Half-Life: Opposing Force

Opposing Force comienza con Shephard montando en un V-22 Osprey con su escuadrón. Su escuadrón discute su despliegue, algo irritado porque no se les ha dicho para qué han sido desplegados. Sin embargo, cuando se acercan a la zona de aterrizaje en Black Mesa, unas criaturas alienígenas aéreas atacan la formación de Osprey, haciendo que el Osprey de Shephard se estrelle. Shephard recupera la conciencia en una bahía médica de Black Mesa, atendido por el equipo científico, y se entera de que los marines están siendo derrotados constantemente por las fuerzas alienígenas de Xen y que han recibido órdenes de retirarse. En consecuencia, Shephard parte para alcanzar un punto de extracción y escapar de la instalación. Sin embargo, el enigmático G-Man impide que Shephard llegue al punto de extracción, obligando a la nave de evacuación a partir sin él.

Otros marines que también se han quedado atrás se unen a Shephard e intentan llegar a otro punto de extracción cerca del Complejo Lambda de Black Mesa, pero en el camino son atacados por unidades de operaciones negras que buscan contener la situación y eliminar a todos los supervivientes. Shephard consigue llegar al Complejo Lambda con vida, y ve brevemente a Gordon Freeman mientras éste se teletransporta a Xen en las últimas fases de Half-Life. Para escapar de la cámara de teletransporte, Shephard se ve obligado a entrar en otro portal, que le lleva brevemente a Xen antes de depositarlo en una zona totalmente diferente de la instalación. La instalación está ahora muy dañada, y pronto queda claro que una nueva raza alienígena, la Raza X, ha aprovechado la situación para montar una invasión localizada, atacando indiscriminadamente tanto a las fuerzas humanas como a las de Xen en Black Mesa. Los combates entre las unidades de operaciones negras y la Raza X se intensifican rápidamente.

Shephard no tarda en encontrar más unidades de marines varadas en los restos de la base, e intenta abrirse paso entre las unidades de operaciones negras para llegar a un punto de escape más allá de la unidad de almacenamiento de la instalación, pero encuentra una fuerte resistencia tanto de la Raza X como de las unidades de operaciones negras. Un guardia de seguridad superviviente de Black Mesa revela a Shephard que los operadores negros pretenden detonar un arma nuclear táctica en la base, sellándola así totalmente y matando a todo lo que haya en ella. Tras neutralizar con éxito a la unidad de operaciones negras que lo custodiaba, Shephard desarma el dispositivo y se dirige a los almacenes cercanos, con la intención de escapar. Sin embargo, el G-Man vuelve a armar el dispositivo cuando Shephard se marcha. La unidad de almacenamiento se ha convertido en un espeso campo de batalla entre la Raza X y las unidades de operaciones negras, y aunque Shephard consigue eludirlas, otro guardia de seguridad le informa de que algo muy grande está entrando por un portal alienígena que bloquea el camino de salida.

En el portal, Shephard descubre un gusano genético, una enorme criatura que facilita la invasión de la Raza X. Shephard consigue matar a la criatura, pero justo después es teletransportado a un Osprey por el G-Man. Mientras el G-Man felicita a Shephard por sus logros, el dispositivo nuclear detona en el fondo, destruyendo Black Mesa. El juego se cierra con el G-Man deteniendo a Shephard en un lugar donde no puede contar lo que ha visto y no puede ser dañado, a la espera de una evaluación posterior.